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domingo, 29 de noviembre de 2020

Tomo II, CAPÍTULO VII, SOLEMNIDADES Y FIESTAS UNIVERSITARIAS

CAPÍTULO VII

SOLEMNIDADES Y FIESTAS UNIVERSITARIAS

GRADOS DE POMPA. - EMBAJADAS Y BESAMANOS. - VISITAS REGIAS A LA UNIVERSIDAD. - HONRAS FÚNEBRES. - BIBLIOGRAFÍA.

Vamos a reseñar en este capítulo todos aquellos actos de que tenemos noticia, celebrados por nuestra Universidad, tanto en el terreno académico como en el oficial: solemnidades celebradas en su propia casa o aquellas otras a las que asistió corporativamente, Borao, en su Historia, consagra a esto el cap. XI, uno de los más sugestivos y brillantes de la obra del ilustre escritor; pero nosotros vamos a seguir un plan completamente distinto: vamos a prescindir de lo ya escrito por otros, evitando así redundancias y repeticiones inútiles, y a más, porque en muchas de las fiestas que reseña el que fue Rector de la Universidad, poca o ninguna parte tomó la misma. No hay necesidad alguna de espigar en campo ajeno, cuando en el nuestro propio tenemos una espléndida cosecha; la índole de este trabajo hace que nos limitemos a dar un extracto cronológico de solemnidades y fiestas de nuestro primer centro docente, pues en los libros de Gestis hay datos más que suficientes para hacer no uno, sino varios capítulos con este asunto relacionados: asunto de verdadero interés histórico, pues él nos da, a más de los usos y costumbres de la época, una muestra muy palpable de toda la actuación de nuestra Universidad, tanto en sus grados, conclusiones y actos académicos, como en sus relaciones con los Monarcas, la Ciudad y otras entidades y corporaciones, con sus ceremoniales y cuestiones de etiqueta, de las que no sabían prescindir nuestros universitarios de pasadas épocas; algunas de estas fiestas quedan reseñadas en diversos capítulos de esta obra, como Cancelarios, Grados, etc. (1).

1588. - El primer grado de pompa de nuestra Universidad tuvo lugar el día 19 de marzo de dicho año; fue concedido a Micer Carlos Montesa, no teniendo conocimiento, por los documentos que han llegado a nuestro poder, la facultad en la cual obtuvo la borla el graduando (2).

(1) Daremos también, al final del capítulo, una interesante Bibliografía para que el lector pueda ampliar sus estudios sobre las materias contenidas en él.

(2) Los primeros licenciados y doctores por nuestra Universidad, salvo las incorporaciones que se hicieron el año 1583 y de las que ya hemos dado cuenta, fueron los siguientes: Teología. - D. Diego Frailla, licenciado en 31 de enero y doctor en 1.° de febrero de 1584.

D. Blas Abad, licenciado en 4 de febrero y doctor en 5 del mismo mes y año; D. Juan Fenero, abad de San Juan de la Peña, licenciado en 14 de diciembre y doctor el 15 del mismo mes y año.

Cánones. - D. Agustín Pérez de Hecho, Micer Juan Romero y Micer Diego o Jaime Morlanes: los dos primeros, el 1 y 2 de febrero de 1584, y el tercero, los días 2 y 3 del mismo mes y año.

Leyes. - Micer Juan Ribas, Micer Luis López de Villanueva y Micer Juan Costa y Bertrán, los tres los días 31 de enero y 1 de febrero de 1584.

Medicina. - D. Juan de Ysoba, que se licenció en 6 de febrero de 1584 y se doctoró en 27 de julio del mismo año; D. Diego Lastanosa y D. Martín Salazar, en 5 y 6 de junio del expresado año.

Artes. - D. Pedro López de Chales, licenciado en 12 de diciembre de 1583 y maestro en 15 del mismo mes y año; D. Luis Virto obtiene la licenciatura y el magisterio en 21 de diciembre del expresado año; D. Felipe Cortés, licenciado en 28 de septiembre de 1584 y maestro en 10 de octubre de ese mismo año.

Por cierto que del grado de doctor en Medicina del Sr. Ysoba se dan curiosos datos en una nota manuscrita, puesta al margen del folio B IIII v. de la Crónica de Aragón, por Gualberto Fabricio Vagad, que se conserva en esta B. U. de Z., nota fechada en el año 1602, después de hablar de la fundación de la Universidad por D. Pedro Cerbuna, y que dice así:

"El primero que se doctoró en la Universidad de Zaragoza - Por que sea memoria de quién fue el primero de todas las facultades que públicamente se doctorase y recibiese el capirote y borla en presencia de los señores Jurados, Diputados, Canónigos, frailes, nobles, caballeros, ciudadanos y de la más gente desta ciudad de Çaragoça, digo que fuí yo, Joan Deysoba, infanzón, doctor en Medicina, natural, nacido y criado, de la mesma ciudad y baptizado en la parroquia del señor San Felipe, viernes a 27 del mes de julio del año de 1584, día del glorioso sancto San Pantaleón, médico. De cuyo nombre se llamó también mi padre Pantaleón Deysola, cosa que fue notada y considerada que habiendo deliberado que yo me doctorase, sin pensarlo ni caer en la cuenta de lo que se hizo, acerté a tomar las insignias de doctor en Medicina, públicamente, el primero de todas las facultades, en día de un sancto que fue médico y mi propio padre se llamase de su mesmo nombre, siendo el primer Rector de la dicha Universidad el señor Doctor Joan Marco, Arcediano de la Seu de Çaragoça y Prior de la Iglesia Colegial de Nuestra Señora de los Corporales de la ciudad de Daroca, y su viçe-Rector el Doctor Diego Fraylla, y Bedel " (No se puede leer más porque el borde de la hoja está cortado por la cuchilla del encuadernador).

Le precedió un paseo, a estilo de los de Salamanca y Alcalá, que resultó brillantísimo: iban primero ocho carros adornados con gusto y riqueza, a los que acompañaban más de trescientos escolares, con clarines, trompetas y músicas; seguían después gran número de caballeros y ciudadanos; acto seguido, los doctores con sus capirotes y borlas; tras de ellos, el graduando con su padrino, precediéndoles tres escuderos ricamente ataviados, sobre caballos con vistosas gualdrapas, que eran portadores de la borla, el escudo y la empresa, y detrás, dos lacayos y cuatro pajes de librea, y presidiendo aquella rica y vistosa comitiva, el Rector Torrellas con el Jurado en Cap y el Zalmedina; detrás, los cuatro Jurados de la Ciudad con buen número de ciudadanos y personas notables, más el séquito de pajes, escuderos y servidores.

Salió el paseo a las tres y media de la tarde y terminó a las siete, recorriendo la calle de la Magdalena hasta el Mercado, donde se hallaban el Justicia y el Conde de Aranda con su esposa y muchas damas; de allí, por la Calle Nueva a San Pedro y a la plaza de La Seo, donde se encontraba el Arzobispo con el Virrey, el Conde de Moller y el Inquisidor Molina; después, hasta la Magdalena, en donde se despidió la Ciudad.

En el Archivo de la Mitra de Tarazona hemos encontrado la Memoria de las invenciones y carros triunfales que figuraron en él y que dice así:

"1.° Irán luego tras las trompetas y atabales el Dragón que lleva un salvaje; por el Dragón suele ser significada la Sabiduría; a ésta llevan en guarda seis hombres bien puestos en sus lanzas y caballos.

"2.° Luego, tras éste, seguirá el carro de los tres montes, que son las armas del graduando, con muchos escudos y motes,

"3.° Tras éste vendrá el otro carro, en el cual va el Emperador de la China; va al uso de la China cuando acostumbran a sus letrados graduar, muy cercado de letrados, que allá llaman loytias, con sus nombres y otras muy graciosas invenciones.

"4.° Luego vendrá el carro de los médicos, a donde viene Apolo, inventor de la Medicina, con un jardín y muchos motes, escudos y médicos famosos que le acompañan con música.

"5.° Luego seguirá el otro carro, que será de la próspera fortuna, donde se demuestra en solas las letras estar la prosperidad; trae buena música.

"6.° Luego seguirá el otro carro, que será de la sabiduría, el cual tiran los siete artes liberales con letrados y llevan rendidos a unos hombres armados, denotando las letras rendir a las armas. Llevan muy buena música, motes e invenciones.

"7.° Seguirá el carro de la coronación, donde Apolo, Minerva y Palas coronan al laureado; lleva este carro muy buenos motes y empresas y buena música y detrás las nueve musas con los nueve poetas principales y les aplican con otros personados que acompañan el carro, significando todos cosas eclesiásticas y de letras.

"8.° Seguirá el carro donde irá el Triunfo de Justiniano, Emperador; este es un carro muy triunfal y galán: va Justiniano bien puesto, sentado en una muy buena silla, con un cetro en la una mano y en la otra un globo dorado; lleva al un lado la Justicia bien significada y al otro la Diosa Pallas o Bellona, diosa de las armas, con muy buena música y muy gentiles motes e invenciones, que será mucho de ver; acompáñanla a esta invención muchos letrados y hombres de armas, que parescerán muy muy bien todo esto; ha de ir delante los doctores. Van en estas invenciones muchos motes, escudos, empresas y otras cosas por menudo que sería largo el describir.

"El Dragón y el segundo y tercer carro sacó un estudiante hijo de Zaragoza, llamado Juan Navarro; llevaba muy buena música y buenos jeroglíficos e iba bien acompañado de estudiantes muy galanes y en muy buenos caballos.

"El cuarto carro le sacaron los médicos con la buena industria del Dr. Fabre o Jalvez, el cual también les ayudó al gasto; iba bien acompañado de estudiantes médicos, representando los más famosos que ha habido, con sus bandas amarillas.

"El quinto carro sacó un sobrino del señor Canónigo Monreal, estudiante, Comendador de San Juan; llevaba muy buenos jeroglíficos e invenciones.

"El sexto carro sacaron dos estudiantes hijos de Zaragoza; iba acompañado de más de cuarenta personados, que todos representaban cosas de letras.

"El séptimo carro sacó un nieto de Jerónimo Andrés, hermano de un paje que V. S. (1: Se refiere a un paje del Dr. Cerbuna, al que se le envió esta relación.) tiene, acompañado de otro estudiante teólogo; era este carro muy bueno, casi el mejor; llevaba muy buenas voces e instrumentos músicos y más de cincuenta que le acompañaban con muy buenas invenciones y motes y empresas.

"El octavo carro y el más famoso y vistoso de todos sacáronle los estudiantes de la Comunidad de Calatayud y con razón se le dio el último lugar, porque la invención y el carro lo merecían; era tan alto que la silla donde iba el Emperador Justiniano llegaba a las ventanas de las casas; llevaba más de cincuenta personas de a caballo y muy buena música y voces y sonetos; estaba el carro hecho a pasta, sin que se viesen las ruedas; movíanle hombres que iban debajo y por mayor honor le tiraban cuatro muy hermosos caballos del Marqués de Almenara, los cuales prestó con mucha voluntad, ofreciendo todos los que en su casa tenía; vio el paseo dos veces a caballo y tercera vez en su casa, que posa en casa de Escorigüela; allí para- ron todos y le hicieron música; hale parecido todo muy bien y a todos los demás; de manera que el que lo veía una vez lo volvía a ver otra y otras veces. Este carro iba todo cubierto de lienzo, a donde iba entre letras Archiepiscopus Cæsaraugustanus, Episcopus Turiasonensis, Civitas Cæsaraugustana, y alrededor llevaba pintados muchos motes, y sobre los motes, capirotes y borlas de doctores de todas las facultades y una letra que decía: Montes in circuitu ejus ejemplus que dalit". (A. M. T., C. 17, L. 4.a).

La carta que al Dr. Cerbuna dirigieron los Jurados dándole cuenta del acto, dice:

Ilmo. y Rdvmo. Señor: Antes de ayer viernes, día de San Braulio, Obispo de esta Ciudad, fue Dios servido que gozase esta república del triunfo de la Universidad de V.a S.a con un solemnísimo paseo por toda la Ciudad con tantas invenciones y representaciones de altos escolásticos, que muchas personas que han visto otros paseos de esta calidad en Salamanca y otras Universidades principales de Castilla, certifican no haber visto tal. Particularmente lo ha dicho así el Sr. Arzobispo de esta Ciudad, que mostró grandísimo contento y satisfacción. Por ser tarde cuando se acabó el paseo, no se pudo entonces dar el grado de Doctor; dióse ayer, después de medio día, como más en particular lo entenderá V.a S.a por la relación que envía el Rector de dicha Universidad, que por sólo llevarla despachamos este peón, para que entienda V.a S.a el grande y felice suceso que se puede esperar de esta su planta con tanto número de obreros que no coje el tercio de ellos en las Escuelas, plegue a nuestro Señor pueda V.a S.a gozallo muchos años con la prosperidad y aumento que todos deseamos, el cual guarde la Ilma, y Rvma. Persona de V.a S.a en mayor dignidad como esta Ciudad se lo suplica de Zaragoza a 20 de marzo de 1588. = Ilmo. y Rvmo. Señor. = Besan las manos de V.a S.a sus muy ciertos servidores Juan Francés, Ángel Villanueva, Domingo Montánez, Jurados de Zaragoza; Martín Español, Secretario.

1598. - El 13 de septiembre de ese año muere Felipe II; la ciudad de Zaragoza honró su memoria celebrando solemnísimas exequias; la Universidad convocó un Certamen famoso, señalando de plazo para presentar los trabajos desde el 24 del expresado mes hasta el 25 de octubre; fueron nombrados jueces los doctores Juan Morera, canónigo de La Seo y Rector de la Universidad; Pedro Cenedo, canónigo del Pilar y más tarde Rector; Fr. Jerónimo Aldobera y Monsalúe, catedrático de Vísperas de Teología, y D. Juan Salas, ciudadano.

El Certamen resultó muy lucido, concurriendo a él los siguientes poetas: Luis Escatrón, Juan Francisco de Lezar, Valerio Fortuño de Agreda, Juan Ripol, Miguel de Moncayo, Juan Valero de las Alobras, Juan Valero Palacios, Juan Bautista Alzamora, Juan Sánchez de Ezpeleta, Miguel Martón, Martín Pérez de Oliván, Antonio Francés, Jerónimo Gutiérrez, Diego de Benso, Fr. Miguel de Ezpeleta, Martín Valdelvira, Antonio Torres, Antonio Foces, Pedro Signés, Braulio Pilares, Gaspar de Mesa, Gregorio Canaverro, Lorenzo Juan Mompeón y Francisco Prad.

Hizo la descripción de las Exequias y del Certamen el Racionero de La Seo, Dr. Juan Martínez, Vicerrector de la Universidad.

1599. - El 11 de septiembre de ese año hicieron su entrada en Zaragoza Felipe III y su esposa D.a Margarita; Frailla lo describe así:

"En el año 1599, a 11 del mes de septiembre, las Magestades D. Felipe III de este nombre (de Aragón) y D.a Margarita, su muger, Reyes y Señores nuestros, vinieron a la presente ciudad de Zaragoza y para entrar en ella por la puente de la Huerba, a los quales salieron a recibir los diputados del Reyno de Aragón, el Rector y doctores de la Universidad, que era entonces Rector de ella el Dr. Pedro Cenedo, canónigo de la Iglesia de Nuestra Señora del Pilar, con sus borlas y capirotes; los lugartenientes del Justicia de Aragón, que no había entonces nombrado Justicia; los Consejeros de la Audiencia real, el Sr. Arzobispo de Zaragoza D. Alonso Gregorio, y Miguel de Almazán, Domingo Ximeno, Antonio Francés, Pedro Molinos y Juan Maurán de León; los Jurados de dicha Ciudad, todos con sus mazas e insignias delante, y habiendo diferencias en qué lugar irían Rector y doctores, porque los lugartenientes del Justicia de Ara- gón pretendían ir luego después de los diputados del Reyno, que iban los primeros, se consultó con S. M. y declaró que fuessen primero los diputados del Reyno y luego después de ellos la Universidad, y aunque se querellaron los lugartenientes teniendo pretensión que iban luego después del Reyno, se les replicó que callasen y que fuesen en tercio grado, y dieron la razón los que truxeron la Consulta de S. M., que era razón de que precediese la Universidad, pues de ella salían los Jueces, Presidentes, Arzobispos y Obispos y otros prelados y personas que gobernaban los Reynos y que así era razón honrarlos, y así fueron en segundo lugar el Rector y doctores, que iban cincuenta y más, y llegados donde Sus Magestades venían, se apeó el Rector y cuatro doctores teólogos, los más antiguos que allí iban, y llegaron a la carroza a besar a Sus Magestades las manos, pero por ser sacerdotes no se las dieron, diéronles la bienvenida y les respondieron con mucho amor y contento.

"Después, estando Sus Magestades en casa del señor Arzobispo, donde se aposentaron a 15 del dicho mes y año, el dicho Rector y dos doctores fueron a darle la bienvenida en nombre de la Universidad, y con estar aguardándole muchas personas de calidad, entendiendo que estaban allí, luego mandó entrasen el Rector y doctores, y entrando luego y dándole la bienvenida y un memorial que en efecto contenía que la Universidad hacía un paseo y había una borla de doctor en la facultad de Leyes el día que para ello S. M. fuesse servido, señalándole le suplicaban les hiciese merced de honrar a la Universidad con su real presencia, el Rey respondió: "Yo asistiré a lo que me pedís y se "os avisará el día que y en todo lo que pudiere favorescer a la "Universidad, lo haré con mucho contento; quede a vuestro cargo el avisarme las ocasiones que hubiere para ello"; y así señaló el día después para el paseo, que fue a 18 y 19 para la borla de dicho mes.

"La Universidad ordenó un paseo famoso en el cual fueron seis carros, todos muy bien aderezados, con sus representaciones y enigmas, muchas máscaras, músicas de menestriles, vigüelas de arco, trompetas y atambores, fueron delante de todos, uno detrás de otro; iban después más de noventa doctores de todas ciencias con sus borlas y capirotes; los artistas, de morado; médicos, de pajizo; juristas, de colorado; teólogos, de blanco. Llevaban este orden: los trompetas y atabales, delante con el alguacil de la Universidad; luego, los maestros en Artes; en segundo puesto, los médicos; en tercero, los juristas; en cuarto, los teólogos; todos de dos en dos, según la antigüedad del doctorado y magisterio; todos los demás antiguos postreros, todos a caballo; iban después los menestriles y luego el doctorado en cuerpo sobre su caballo con dos lacayos y cuatro pages con su librea, y a su lado, a mano derecha, su padrino, y delante, un paje con su caballo llevaba la borla en una fuente de plata; después del graduando y su padrino iban dos andadores de los señores Jurados y dos del Zalmedina, y llevaban enmedio al Bedel de la Universidad, que iba con hábito de lego y la maza de la Universidad; después de ellos, el Jurado en Cap y el Zalmedina; llevaban enmedio al Rector de la Universidad, y seguidamente iban los demás Jurados ladeados de ciudadanos. Salióse de la Universidad y por la Portaza y delante del Sepulcro, por orilla del Ebro, Sus Magestades se pusieron en la ventana de la sala dorada del señor Arzobispo, que sale al río, con su dosel, y pasó todo el paseo por su orden como está dicho, de que mostraron mucho contento Sus Magestades, y entraron por la puerta del puente, la Cuchillería arriba al cabo la calle Mayor adelante, y por el Mercado, la Cedacería arriba, por todo el Coso abajo hasta llegar a la Universidad, con muy buen día y sosiego; grande número de gente así en ventanas como por las calles hubo; dio mucho contento y regocijo a la ciudad y toda la gente la juzgó por la mejor fiesta.

"El día siguiente, luego que fue a 19 de dicho mes de septiembre, Sus Magestades vinieron a la Universidad en su carroza, acompañados de todos los grandes en coches y carrozas; entraron Sus Magestades por la puerta de la Portaza, por donde penetraron en las Escuelas mayores; tomaron puesto en la última camarilla del teatro de las que salen a dicha calle de la Portaza, en la cual estaba su dosel, almohadas de brocado y sillas para Sus Magestades; las demás camarillas con alfombras bien puestas y almohadas de terciopelo para las damas. La cátedra donde se había de dar la borla, con un paño de terciopelo sobre la entrada, estaba en otro con las armas del graduando,

"Los alabarderos de la guardia de S. M. guardaban las puertas de la Universidad y en la del teatro (paraninfo) para que no entrase gente, excepto los doctores, por que no hubiese calor; el Rector y doctores eran más de ochenta de todas las facultades, también con sus borlas y capirotes cada uno, según de la facultad que era; desta manera que desde la silla que está en medio del teatro hacia la parte que está dicha camarilla, estaban el Rector y cuatro doctores, los más antiguos teólogos, y no más, por que no estuviesen de espaldas a Sus Magestades, y en los bancos, hacia el otro lado de la silla, estaban los demás doctores hasta la cátedra, los que cabían, y los demás, en el banco de abajo: los teólogos, primero; luego, los juristas; después, los médicos, y postreros, los artistas; todos sentados, según la antigüedad. Salieron el Rector y cuatro teólogos, los más antiguos, y otros seis de cada facultad, con sus capirotes, hasta las puertas de las Escuelas, donde Sus Magestades se apearon, y haciéndoles su cortesía los grandes que allí estaban, dieron orden para que el Rector y doctores viniesen luego delante de Sus Magestades, subiendo por dichos corredores, llegando a donde estaba el dosel con sus asientos, y asentados S. M. y la Reina nuestra Señora al lado izquierdo, el Rector y doctores se pusieron por el orden que está dicho y estuvieron en pie entretanto que todos entraron, y las damas se sentaron en sus estrados en las demás camarillas, junto al Rey; no entró otra gente, excepto los que eran de S. M. y doctores y Limosnero y Protomédico, que se sentaron enmedio de los doctores luego después del más antiguo, porque advirtieron los de la Cámara de S.M. que no viniese otra gente; estando ya todos pues- tos en sus lugares, de allí a poco mandó S. M. que se sentasen el Rector y doctores que estaban con sus insignias, y estuvieron sentados y sin bonetes; de allí a poco mandó S. M. que se cubriesen y así estuvieron cubiertos y sentados mientras duró el grado.

" Estando ya cubiertos y sentados hicieron señal de donde S. M. estaba, que principiasen; se hallaba el padrino, que era el Dr. Calixto Ramírez, doctor en Leyes y catedrático de Prima de Derecho civil, con insignia y borla en la cátedra, y el graduando, cuyo nombre es el Dr. Andrés Francisco Serán: subió con su capirote al tablado, y haciendo su cortesía el padrino a Sus Magestades, se pusieron dos veces de rodillas y principió su oración en latín, ensalzando la merced grande que Sus Magestades hacían a la Universidad con sus presencias, y después propuso en latín al graduando una cuestión: ¿Utrum aliquis fuerit dominus totius orbis in temporalibus?, y con argumentos ad utramque partem la ventiló y dejó indecisa para que el graduando la ventilase, el cual, haciendo su obediencia como el padrino, comenzó en romance a ventilar la cuestión ad utramque partem, y resolviéndola, concluyó con dos conclusiones, probándolas con autoridad, textos y leyes: la primera, que no había habido ni había alguna persona que fuese señor in temporalibus de todo el mundo, ni los romanos; la segunda, que si alguna se podía decir aliquo modo que lo hubiese sido y sea, eran Sus Magestades, porque tienen su señorío por donde pasa y rodea todo el Zodiaco y por otras razones, y con esto concluyó y se sentó en un banquillo, donde estuvo cubierto con su capirote mientras duró el Vejamen, el cual mandó S. M. se diese y lo dio el Dr. Avenia, de la facultad de Leyes (1: No lo reproduce Frailla.), estando sentado y cubierto, con muy buen término y sin decir de otro alguno, sino del graduando, y con brevedad dijo por qué en las Universidades se habían introducido los vejámenes, que era para humillar al graduando por que con el grado no se ensoberbeciera, y de ahí discurrió diciendo cinco o seis cosas muy bien dichas y graciosas que causaron regocijo al auditorio. Acabado el vejamen principió el padrino en latín a alabar al graduando y declaró el grado que habían dado y calidades de él; procedió a entregarle las insignias y borla con sus arengas adaptadas a cada insignia, y en concluyendo esto, el Rector subió a donde estaban Sus Magestades y dio propina al Rey nuestro Señor, que fue un real de a diez con las armas de Aragón y unos guantes de ámbar, muy escogidos, y a la Reina nuestra Señora, dos reales de a diez con las propias y dos pares de guantes de ámbar, muy escogidos; no se les dio más porque para los grandes que allí estaban fue advertido no se les diese más que a un doctor examinador, que son diez reales por el grado de doctor; cuando el Rector le dio la propina a S. M., le respondió: "Yo la recibo de muy buena voluntad". Después el Bedel dio propinas a todas las damas: a cada una, cuatro reales y guantes de flores; a los pajes y grandes las dio el Rector, de lo que todos gustaron mucho.
"Hecho esto, el graduando dio las gracias a sus Magestades por la merced que le habían hecho; levantáronse luego los Monarcas, bajaron todos los doctores y le acompañaron hasta la puerta de las Escuelas y ponerse en la carroza y aguardaron hasta que todas las damas y grandes se subieron a las suyas.
"Desde que entraron Sus Magestades en la Universidad hasta que salieron hubo mucho estruendo de música de ministriles, muy principal cosa.
"Al tiempo que el Rey bajó, el Rector le dio un memorial suplicándole les hiciese merced de algunas rentas, caídas de dignidades vacantes, para poder acabar el edificio, y cartas para Su Santidad, para supresiones de unas rectorías rurales o beneficios o pensiones sobre el arzobispado, obispados u otras dignidades del Aseo de Zaragoza, para renta a los catedráticos; el Monarca lo recibió y luego al otro día lo remitió al Vicecanciller y se entendió de él y de otros que S. M. iba muy contento de la Universidad y de lo que había hecho y que les haría merced si lo solicitaban, y quedó que enviasen persona a Madrid. fue gran merced para la Universidad el haber Sus Magestades autorizádola con sus reales presencias, y quedó confirmada para que los émulos no se atrevan a decir ni hacer nada contra ella". (Frailla: Lucidario, fols. 116 v. y siguientes).

1671 (8 noviembre). - En Claustro se acordó que no asista la Universidad a la fiesta de la canonización de San Francisco de Borja, que debía celebrarse en la iglesia del Colegio de la Compañía de Jesús, "por haber antepuesto a la Universidad a persona particular" y que no predique el maestro Fr. Lorenzo Segovia el sermón que para la misma le había encargado la Escuela para esta fiesta. (G. núm. 2, fol. 11).

1674 (3 marzo). - Manifiesta el Rector que para el 7 de abril próximo u otro día, se debe abrir el teatro y presidirá conclusiones de todas las facultades "si parece al Claustro se convide a S. M. (el Virrey) en nombre de la Universidad, a la Ciudad, concejos y Doctores de todas las Facultades.... Así se acordó y se nombró por dicho Claustro a las comisiones siguientes: Teología, doctores Pedro Jerónimo Parras y P. M. Abadía; Leyes, doctores Sobaleras y Jubero; Medicina, doctor Agustín Serrano y D. Nicolás Moneba; también señaló para argüir en dichas conclusiones a los catedráticos de prima de cada Facultad", sentándose los argumentos después del decoro de Teología, teniendo el primero el señor Jurado cuarto D. Jerónimo Palacín, por hallarse la dicha calidad, siguiéndose, después, los demás y las demás facultades en sus asientos como en los grados de borla. (Fol. 167 v., G. núm. 11).

1677 (24 abril). - Se trató en Claustro de la próxima venida a Zaragoza del Rey en los últimos días del presente mes o primeros de mayo y que también el lunes próximo hará su entrada el Arzobispo y el Justicia de Aragón; que se les haga embajada; para la del Rey, nueva ropa al bedel y ministros de la Universidad, dándoles alguna ayuda de costa para que se vistan decentemente; la ropa del bedel que sea de damasco y que en ella y en la ayuda de costa se gasten unas 50 libras jaquesas. Las embajadas al Arzobispo y al Justicia, en la forma acostumbrada.

Al Rey que vaya toda la Universidad con sus insignias, para lo cual se avisará a todos los graduados; al que no asista sin causa justificada, se le privará de todas las propinas y emolumentos, durante cuatro años, excepto a los canónigos y dignidades de la Iglesia de Zaragoza, señores ministros o graduados que ciñan espada; también se acuerda que se explore el ánimo de los estudiantes para ver cuántos pueden asistir bien vestidos y mejor montados.

1677 (6 de mayo). - Ese día, entre nueve y diez de la mañana se reunieron en la Universidad y bajo la presidencia del Rector, todos los catedráticos, maestros y doctores de todas las facultades para besar la mano a S. M. el rey Carlos II, que señaló la hora de las diez de la mañana. Fueron por la puerta baja de la Universidad y por la Magdalena a la Cuchillería (hoy Don Jaime I), Plaza de la Seo y al Palacio, en coches, de cuatro en cuatro, siendo éstos muy numerosos; iban delante dos trompeteros del Rey, a caballo, después muchos estudiantes en cabalgaduras bien enjaezadas y ellos ricamente engalanados, seguían luego los coches de los ministros y después las facultades, todos con borlas y capirotes, por este orden: maestros en Artes, médicos, legistas, canonistas, teólogos y de éstos los más antiguos con el Rector y cerrando tan brillante comitiva los criados.

Al llegar a la plaza de Palacio, sonaron trompetas y atabales, produciéndose alguna confusión y alboroto por el mucho gentío que ocupaba la plaza y que no dejaba punto para revolverse caballos y carruajes. Por el orden mencionado de faculta- des subieron éstas a la estancia regia y ya todos en el salón donde se hallaba Carlos II sentado en un trono, con S. A. Don Juan de Austria, de pie, al lado derecho del dosel y arrimado a éste, los doctores por su orden, pusiéronse a ambos lados y después del cortejo, se adelantó el Rector y desde el centro, frente al solio, pronunció el discurso de salutación al Monarca en nombre de la Universidad de Zaragoza, oyéndolo el Rey muy complacido y mostrando después gran satisfacción por lo brillante del acto. Terminada la recepción, se pasó al cuarto del Príncipe, donde estaba Su Alteza, dándole embajada, pero entrando sólo cuatro doctores por cada facultad con el Rector al frente, esperando los demás en un salón contiguo; de los ministros sólo entró en los salones del Rey y de S. A., el Bedel con la maza levantada.

Terminadas las ceremonias y en el mismo orden, volvieron todos a la Universidad por la Cuchillería, calle Mayor, al Coso y a la puerta baja de la Universidad, dirigiéndose a la Capilla, en la cual el Rector dio las gracias por la cooperación prestada al acto brillante que se acababa de celebrar; manifestando que los estudiantes le habían pedido autorización para hacer una encamisada en honor del regio huésped y pedían a la Universidad alguna ayuda de costa y algunas hachas; por aclamación acordóse concederles cincuenta de éstas y repartir dos doblones a los clarines y a los cocheros las propinas correspondientes (cuatro reales a cada uno).

Al día siguiente por la noche (7 de mayo) salieron los estudiantes de encamisada, reuniéndose en la Universidad, y por la orilla del río fueron al Palacio; resultó fiesta muy lucida, pues iban más de 150 estudiantes con antorchas, unos bien vestidos de gala y otros de mojiganga con extravagantes trajes, pasean- do, luego, por toda la Ciudad, llevando clarines delante; tanto el Rey como sus acompañantes y la Universidad quedaron muy satisfechos de la fiesta. (Fol. 74 y 74 v., G. núm. 4).

1677 (24 octubre). - Que se haga embajada al Virrey, mediante los doctores D. Antonio Segovia, D. Vicente Navarrete, D. Antonio Piedrafita y el maestro Segovia y se le entregue el memorial sobre que se consulte a los catedráticos, como lo tiene pedido el Colegio de Santiago, de Huesca.

El mismo día se le dio la embajada al Virrey; los nombrados fueron con acompañamiento de los ministros de la Universidad y el bedel con ropa y maza y su E.a recibió dicha embajada con toda consideración y dio a los catedráticos que fueron "puerta y silla". (Fol. 94 v., G. núm. 4).

1677 (8 noviembre). - El Vice- Rector participó la muerte del Rector D. Francisco de Azlor, arcediano de Zaragoza, ocurrida la noche anterior. Se acordó que el miércoles próximo del corriente o sea el día 10, se haga un sufragio y honras en la Iglesia de la Universidad por el alma del Rector fallecido, con música y sermón, poniendo túmulo con treinta hachas amarillas, acomodándolo con toda la decencia que fuese posible, con limitación de gasto, y que éste no exceda de 30 ó 35 libras por "hallarse la Universidad con algunos ahogos". (Fol. 98 v., G, n.° 4).

1678 (31 junio). - Solemne acto de conclusiones para el grado de Licenciado en Teología de D. Sebastián For; las presidió Fr. Lorenzo Segovia, asistieron el Arzobispo y la Ciudad. Que- da reseñada esta fiesta en el capítulo "Cancelarios". (Véase la biografía del arzobispo D. Diego Carrillo).

1711. - En 4 de enero de ese año, Felipe V y su mujer María Luisa de Saboya hicieron su entrada solemne en Zaragoza, donde fueron atendidos y agasajados, celebrándose grandes fiestas en su honor. Ignoramos la participación que en ellas tomó la Universidad, pues falta el Gestis de ese año; Borao dice en su Historia que hubo besamanos, al que acudieron los claustros; así sería, seguramente, pero el cronista de aquellas fiestas para nada menciona a la Universidad.

1722 (8 de febrero). - Felipe V participa a la Universidad los desposorios de su hijo con la Princesa de Orleans.

1723 (16 septiembre). - En Claustro de Rector y Conciliarios se da cuenta del acuerdo de S. S. concediendo el rezo de la Virgen del Pilar y en conmemoración de cuya noticia se acuerda la celebración de un certamen poético, comisionando para que lo preparen y den cuenta al Claustro pleno a los doctores Yanguas, Lerín y Arias; pero como no hay dinero suficiente, se acuerda dar colación de grados, los que sean suficientes para que resulte brillante el certamen. (G. núm. 8, fols. 164- 65).

1723 (26 octubre). - Que habiendo decidido en Claustro pleno otorgar los grados suficientes, que son cuatro, del dinero de éstos respondan y sean sus tesoreros los doctores encarga- dos de organizar el Certamen poético para el rezado de la Virgen del Pilar. (G. núm. 8, fols. 171 y 173).

El Certamen se celebró brillantemente y lo describió fray Tomás Madalena en la obra titulada Aliento fervoroso, respiración festiva, voz sonora con que la Universidad de Zaragoza... etcétera. En la pág. 75 comienza el "Certamen poético determinado y publicado en nombre y voz de la Universidad de Zaragoza".

El gran número de poetas que acudió a este Certamen indica la importancia que tuvo.

1724 (29 enero) - Felipe V participa a la Universidad haber dejado la gobernación de sus Estados a su hijo Luis.

1724 (4 septiembre). - Felipe V participa a la Universidad la muerte de su hijo Luis.

La Universidad celebró solemnes honras fúnebres en la capilla de la Escuela.

1727- Felipe V participa a la Universidad la muerte de su suegro el Duque de Parma.

Se hicieron las acostumbradas exequias en la capilla de la Escuela; pero antes, en Claustro celebrado en 25 de abril y en el cual se leyó la carta real, se acordó avisar al Receptor para que dijera el dinero de que podía disponer la Universidad. (G. núm. 7, fol. 335).

1729 (1.° octubre). - En Claustro se da cuenta de una exposición del Cabildo Metropolitano para que ayude la Universidad con su petición a S. S. para que el rito del Pilar sea doble por todos los dominios de España. Así se acuerda. (G. n.° 6, fol. 73).

1732 (1.° junio). - En Claustro el Rector dio lectura de una carta de S. M. (no se inserta) recomendando se hiciera alguna festividad en señal de regocijo por la expedición a Orán, acordándose se celebre una misa solemne en la capilla de la Universidad y se invite a la Ciudad y a los graduados de la Escuela.

El acto tuvo lugar al día siguiente, a las diez de la mañana, en la forma prevenida, asistiendo la Ciudad y los claustros de doctores con las insignias. (G. núm. 6, fol. 213).

1732 (14 julio). - Solemne Te Deum en la capilla de la Universidad y misa de acción de gracias a la Virgen del Pilar, a las diez de la mañana de ese día, por la feliz expedición a Orán; por la tarde y en el teatro se celebró una solemne función académica, asistiendo la Ciudad y el Capítulo de la Magdalena. Estos actos se celebraron por haberse recibido carta del Monarca. (G. núm. 6, fol. 214).

1742 (2 marzo). - Se celebró la Embajada de la Universidad al Infante D. Felipe; en 27 de febrero ya se dio cuenta de la próxima venida de S. A., que debía llegar el 1.° de marzo; pidiósele hora para que la Universidad le cumplimentara, señaló la de las once de la mañana del día citado; antes de esa hora se reunieron en la Universidad los catedráticos, surgiendo una cuestión de etiqueta por el lugar que habían de ocupar los de la facultad de Artes; como la discusión seguía y la hora del besamanos se acercaba, el Rector cortó el enojoso incidente ordenando, por providencia interna, "sin perjuicio de los pactos que a otra Embajada se hagan, guardando la antigüedad de las facultades", que se vaya en esta forma: Teología, Cánones, Leyes, Medicina y Artes; en su vista se puso en marcha la comitiva por el orden siguiente: 1.°, coche de los ministros de la Universidad; 2.°, tres catedráticos de Artes y el Secretario; 3.°, médicos; 4.° y 5.°, legistas y canonistas; 6.°, Rector y teólogos. Llegados a palacio y a la puerta de él, se bajó el bedel con la maza y subió la Universidad formada hasta la antecámara de S. A., y hecho un poco de descanso en ella, inmediatamente entró el Rector, siguiéndole catedráticos y Secretario por el orden mencionado; acto seguido, el Rector pronunció un elocuente discurso, terminado el cual besó la mano a S. A., haciéndolo después los demás catedráticos, puesta la rodilla en tierra y nombrándolos el Rector, uno a uno, a tiempo de hacer la reverencia, terminado el acto y con el mismo orden volvieron a la Universidad. (Folios 93 y 93 v., G. núm. 5).

1742 (4 julio). - Carta real participando a la Universidad el fallecimiento de su esposa la Reina Doña Luisa Isabel de Orleans.

Se hicieron los funerales prescritos en la capilla de la Escuela con la solemnidad acostumbrada, invitándose a la Ciudad y al Arzobispo como canciller. (Fol. 106, G. núm. 5).

1743 (16 abril). - Embajada al arzobispo D. Francisco de Añoa y Busto. Está reseñada en el capítulo "Cancelarios", al hacer la biografía de dicho señor. (Fol. 235, G. núm. 5).

1744 (31 diciembre). - El Rey participa a la Universidad el casamiento de su hija con el Delfín de Francia.

1745 (20 octubre). - En este Claustro se acuerda que a las funciones de borlas y doctoramientos, conclusiones y jura del Rector, asistan los catedráticos y graduados con vestido talar, ya sea de golilla o de manteo..., porque así se fue en la última fiesta de San Lucas y a la Ciudad le pareció muy bien... Que en las borlas no se dé propina alguna al que no asistiere en dicha forma. (Fol. 222, G. núm. 5).

1746 (22 enero). - Embajada al Marqués del Cayro, comandante general, por una Comisión designada por el Claustro con los ministros de la Universidad.

1746 (2 agosto). - Por carta del Regente de la Real Audiencia del Reino recibe la Universidad la triste nueva de la muerte del Rey Felipe V (no se inserta, aunque se hace constar así); se dio comisión a los doctores D. José de la Cruz y D. Pedro Azpuru, catedráticos, para que en vista de las exequias que haga la Ciudad en la Santa Iglesia por el referido motivo, las disponga la Universidad en la forma de otras veces, discurriendo para ello los fondos necesarios. (Fol. 260, G. núm. 5).

1746 (7 agosto). - En dicho día, mes y año, de orden del señor Rector, se visitó a nombre de la Universidad al señor Mar- qués del Cayro, comandante general de este Reino, por los doctores Azpuru y Alfranca, para darle el pésame por la muerte del Monarca; fueron los comisionados, en coches, acompañados del Secretario y de los ministros; el Bedel, con maza. (Fol. 260 v., G. núm. 5).

1746 (5 septiembre). - En Claustro el Rector dio cuenta de la muerte del Rey Felipe V, de la cual había recibido real carta (que no se inserta) y en la que se encarga haga la Universidad las exequias y funerales correspondientes; el Rector propone se dé cumplimiento a lo ordenado, pero reduciendo el gasto a una cosa proporcionada, dándose para costear los funerales dos grados, por ser el único arbitrio que se encuentra por no tener fondos algunos el Arca de la Universidad.

Por mayoría de votos se acordó que se hagan las exequias con el lucimiento correspondiente a la Escuela y a la fidelidad y amor que siempre tuvo a S. M. y que manifestó en las exequias hechas a su esposa D.a María Luisa, y que si para ello no fuese bastante el caudal de dichos dos grados, se den los que fueren menester.

Se encargó el sermón al P. Fr. Manuel Gallinero y la oración fúnebre al Dr. D. Ignacio de Lissa, catedráticos; el primero, de Escritura; el segundo, de Código, y se nombró una Junta compuesta por los catedráticos D. José la Cruz, D. Pedro Azpuru y D. José Amar.

Que por ahora sólo se den dos grados, comisionando para la admisión de los pretendientes a los doctores Lorieri, Lerín, la Cruz y Lay, y nombrar para el examen de las poesías y jeroglíficos a los doctores Lerín, Azpuru, Villafranca y Aramburu.

1746 (28 septiembre). - En Claustro de este día se acuerda que los funerales en sufragio del alma del Monarca fallecido se celebren el día 11 de octubre, diciéndose el 10 por la tarde la oración fúnebre, convidándose a la Ciudad, al Comandante general y al señor Arzobispo; para invitar al Canciller de la Universidad se nombra a los doctores Lorieri y Castillo; para el Comandante general, los Sres. La Cruz y Aramburu, y para la Ciudad, al primero de éstos y al Sr. Alfranca. Que los demás convites se hagan con membretes en esta forma: Sres. Prebendados, llevándolos los Dres. Dorri y San Juan, y a los señores ministros de la Real Audiencia, Inquisición, títulos y nobles, los Sres. Lissa y Lerín, y para los Superiores de las Religiones, los Sres. Brusau y Rabal.

1746 (3 octubre). - Que se invite a las exequias a los señores Titulares y Nobles, que para el recibimiento y acompañar a los puestos que deben ocupar las diversas personalidades invitadas, los señores catedráticos que a ello se presten, indistinta- mente; que para la colocación se guarde el ceremonial empleado en las exequias de la Reina María Luisa, celebradas en 1714, y que, caso de atravesarse fiesta de toros o canonización en los días 10 y 11 del corriente, se hagan los funerales y exequias en el viernes y sábado infraoctavos de Nuestra Señora del Pilar.

Se acuerda también que a los ministros de la Universidad se les regale para ayuda de lutos lo que pareciere a los señores Rector, Lerín y la Cruz.

1746 (10 octubre). - Claustro en el cual se da cuenta de que la Ciudad ha manifestado que en los días 10 y 11 del corriente, señalados para los funerales y exequias de Felipe V, no podía asistir por estar continuando las fiestas de la real proclamación y tener dispuestas DOS CORRIDAS DE TOROS para los días 13 y 17, y que terminadas éstas asistirá el día que se señale. Se trató sí se podría esperar o no por estar próximo San Lucas, o sea la apertura del curso y tenerse que desembarazar el teatro para la jura del nuevo Rector y oración latina, o hacerlas los días 14 y 15; se acuerda esperar a la Ciudad que se desembarace de las fiestas y para nuevo señalamiento reunirse el próximo viernes.

1746 (14 octubre). - Se acuerda celebrarlas los días 19 y 20: el primero, a las tres y media de la tarde, y el segundo, a las diez de la mañana; que no se repitan las invitaciones, sirviendo las ya hechas; que se convide al Capítulo de la Magdalena para las Vísperas y la Misa de Exequias; que pida a dicha parroquia el toque de campanas; que los catedráticos concurran a las dos y media para recibir a los invitados, y que se den al Bedel 12 escudos y 6 al Alguacil y Maestro de Ceremonias, respectivamente.

1746 (18 octubre). - Dase cuenta de la contestación de la Ciudad anunciando que concurrirá gustosa en los días señalados; que habiéndose perdido la lámina para el capelardente y pedirse 30 libras por abrir otra nueva, se describa en el libro y no se ponga lámina; que asistiendo el Arzobispo y su auxiliar, graduado éste de la Universidad, entre al teatro después que haya tomado asiento S. Ilma, y ocupe el inmediato al Rector, acompañándole dos graduados; que todos los catedráticos estén puntualmente a la hora señalada para recibir a los convidados de ambos sexos y acompañarles a los puntos designados; que para evitar confusión se pongan soldados en las puertas y estén bien a la mira algunos de los señores catedráticos para que dejen entrar a los convidados, pero impidan el paso a toda mujer con mantilla u hombre de capa.

Los funerales se celebraron con extraordinaria pompa y solemnidad; la descripción de ellos la hizo Aramburu en la siguiente obra: Minerva llorosa a impulsos de la razón y la lealtad.

1746 (4 noviembre). - En Claustro: que se pase a la prensa los pliegos del libro de las Exequias de Felipe V; que se impriman quinientos ejemplares (en 10 del mismo mes, cien ejemplares más); que la dedicatoria sea a S. M. Don Fernando VI, y que el Dr. D. José Suñol, médico de Cámara, entregue en nombre de la Universidad un ejemplar al Monarca. Se nombran los censores y que para los gastos de la impresión se dé otro grado, poniéndose los edictos para ello.

1749 (17 marzo). - Se presenta en Claustro la cuenta del impresor de la Universidad D. Luis de Cueto, por la impresión de las exequias, que importan 126 libras jaquesas; que para pagarla se den dos grados y se pongan edictos; que se envíen a Madrid seis ejemplares con cubiertas de terciopelo morado para las personas reales, y que de la entrega se encargue el doctor Suñol, médico de Cámara.

1750 (20 abril). - Claustro pleno: con motivo de la próxima venida de S. A. Doña María Antonia Fernanda, Infanta de España y próximamente Duquesa de Saboya, se registraron las resoluciones tomadas por la Universidad en 1742, cuando la visita del Infante Don Felipe, y se acuerda celebrar besamanos en la misma forma.

1750 (20 abril). - Se le dio el besamanos a la Infanta con toda solemnidad.

1754 (7 mayo). - Se reunió el Claustro de Rector, consiliarios y catedráticos con toda solemnidad y aparato, con insignias, para recibir, en visita de despedida, al Ilmo. Sr. Dr. D. José Gómez, electo Obispo de Zamora, antes canónigo magistral de esta Metropolitana y graduado por esta Universidad, el que participó su marcha a la capital de su diócesis y su deseo de despedirse de la Universidad, de la que era hijo, ofreciéndose oficial y particularmente y suplicando se le diera "carta de creencia" para la Universidad de Valladolid, enviándole los nuevos Estatutos aprobados por S. M. para que los colocase en su archivo. El Claustro le dio gracias expresivas y le concedió cuanto pedía, comisionando para ello al Dr. La Cruz.

La visita se celebró con el memorial siguiente: Llegó el señor Obispo a la Universidad a las seis de la tarde; concurrió a la sala del Claustro, siendo recibido en la antesala por los ministros y el Secretario, y dos catedráticos a la parte de afuera de la puerta del cancel, otros dos a mitad de la sala y todos los demás puestos de pie con el Rector al frente, llevándolo a su derecha hasta el sitial destinado. fue despedido en la misma forma. (Fol. 50, G. núm. 3).

1754 (24 mayo). - Se celebró Embajada dicho día para saludar al S. Marqués de Cresillas, comandante general interino de este Reino; la representación universitaria fue en dos coches: el primero, tirado por dos muías y en el cual iban el Bedel, Maestro de Ceremonias y Secretario, y en el segundo, arrastrado por cuatro muías, cuatro catedráticos. Fueron hasta las casas de la plaza de San Felipe, que eran del Marqués de Villaverde, dándole el tratamiento de Señoría por ser sólo mariscal de campo; volvieron a la Universidad, terminada la Embajada, en la misma forma. (G. núm. 5, fol. 70).

1754 (3 septiembre). - Carta real a la Universidad participando el fallecimiento de la Reina de Portugal, madre de la Reina de España: que se hagan honras y funerales. La Universidad contestó, en 7 de octubre, anunciando al Rey las exequias que se celebraron, en la forma acostumbrada, en la capilla de la Escuela.

1755 (2 abril). - Grado de Doctor de D. Ramón Pignatelli y Moncayo, apadrinándole el Dr. D. José la Cruz. A dicho acto, que revistió gran solemnidad y que se celebró en el teatro de la Escuela, asistieron, a más de otras personalidades, el Arzobispo y la Ciudad. fue primero la Ciudad y tomó sus asientos, y acto seguido salieron a la puerta baja del Claustro dos doctores con el Rector a la cabeza a recibir a S. Ilma., el cual entró a la mano derecha del Rector; la Ciudad bajó las escaleras del estrado y al pie de ellas saludó a S. Ilma., que tomó asiento en el centro bajo dosel Después de la arenga que dijo el padrino saludando al Arzobispo y que no comenzó hasta que éste dio la señal en su capirote, se dio la cuestión al nuevo doctor, el cual la respondió hasta que le mandó S. Ilma. callar, recibiéndole el juramento y confiriéndole el grado de Doctor. Acto seguido el Bedel repartió entre los asistentes las propinas, dando al Arzobispo un doblón de a ocho en especie, levantando el Canciller la sesión. (Fol. 260, G. núm. 3).

1755 (24 octubre). - En virtud de lo acordado en Claustro, pasaron en este día los catedráticos más modernos a visitar a la Excma. Sra. Viuda Duquesa de Híjar, con el ceremonial de costumbre. (G. núm. 4, núm. 63).

1755 (8 noviembre). - En este día visitaron a la Universidad el Duque de Híjar y su hijo para tomar órdenes, porque parten para Madrid. (G. núm. 4, fol. 86).

1758 (8 septiembre). - El Rey da cuenta a la Universidad de la muerte de su muy cara y amada esposa D.a María Bárbara de Portugal; pide se le hagan los honores fúnebres de costumbre.

1758 (23 septiembre). - Se acordó que se celebren solemnes funerales por el alma de la Reina Doña María Bárbara en la capilla de la Universidad. (G. núm. 4, fol. 494).

1759 (28 octubre). - En este día se congregaron a las cuatro de la tarde, bajo la presidencia del Rector, todos los catedráticos, maestros y doctores, en traje de ceremonia, en la fachada de la Universidad que da al Coso, espléndidamente adornada, por hacer ese día su entrada solemne en la Ciudad el Rey Carlos III.

Con anterioridad y en Junta de Hacienda celebrada el 24 de dicho mes se trató de los gastos que el adorno de la fachada podría acarrear, y que éstos, con el alquiler de coches, sumarían unos 100 escudos, los cuales debería adelantar el Receptor por no haber dinero en el Arca.

Al día siguiente fueron todos los doctores en coches al palacio donde se alojaban los Reyes, con el ceremonial acostumbrado, en donde por la gran confusión que hubo se celebró éste indistintamente, sin guardar orden ni formalidad alguna, (G. número 5, fol. 4 v.).

La estancia de los Reyes en esta capital fue descrita por Aramburu en su obra Zaragoza festiva...

1760 (13 junio). - En este día se le dio Embajada en la forma acostumbrada (en dos coches) al nuevo Regente de la Real Audiencia D. Fernando de Guira; los comisionados iban todos vestidos de golilla. (G. núm. 5, fol. 38).

1760 (14 octubre). - Carta de Carlos III a la Universidad dando cuenta de la muerte de su esposa Doña María A. de Sajonia, y rogando se le hagan las honras y funerales en estos casos acostumbrados. Se celebraron pocos días después en la capilla de la Escuela.

1777 (23 septiembre). - El Rey participa a la Universidad el feliz parto de la Princesa de Asturias, su muy cara y amada nuera, dando a luz una Infanta. Con fecha 4 de octubre la Universidad contestó al Rey felicitándole y participándole que el día 3 de octubre y en la capilla de la Escuela se había cantado solemne Te Deum y Misa en acción de gracias; con la misma fecha se escribió al Secretario del Rey Sr. Mayoral.

1778, 1787 y 1783. - La Universidad recibe carta del Rey notificándole que su muy cara y amada nuera ha entrado en los nueve meses de su embarazo: que se hagan rogativas (1).
(1) Debemos hacer constar que son numerosas las cartas reales que comunicando embarazos y partos constan en los libros de Gestis; como todas son iguales, hemos suprimido muchas de ellas; a la Universidad le costaba un pico grande la fecundidad de las mujeres reales.

1791 (5 septiembre). - En Claustro pleno se dio cuenta de una petición del Fiscal de la Universidad al objeto de terminar de una vez con las cuestiones de etiqueta entre las facultades de Artes y las otras, especialmente la de Teología; en ella pide el Fiscal se declare a la facultad de Filosofía independiente de las demás, y que en sus funciones literarias privativas de oposiciones a cátedras y conclusiones no debe ser preterida por ninguna otra", pidiendo el Fiscal que se le dé testimonio, caso de que se acuerde en contrario. El acuerdo fue que este asunto pasara al Claustro de Rector, Consiliarios y Catedráticos para su estudio. Es muy interesante la alegación fiscal. (Folios 1107- 1110, G. núm. 18).

1791 (19 noviembre). - El Consejo remite a la Universidad la representación hecha por el Fiscal de la misma, para que se observe lo prevenido y mandado en la Real Cédula de 22 de enero de 1786 y que con arreglo a ella no se prefiera a los doctores de Teología, ni de otra facultad, a los maestros de Filosofía en sus funciones literarias, y que se observe lo dispuesto en la de Salamanca. (Fols. 104 al 108, G. núm. 19).

1794 (16 marzo). - El Rey a la Universidad le participa el natalicio del Infante Francisco de Paula Antonio María, nacido en el Real Sitio el día 10 de marzo de 1794, a las cinco y media de la tarde. Se cantó Te Deum en la capilla de la Escuela por el fausto acontecimiento. (Fol. 273, G. núm. 20).

1795 (9 enero). - La. consideración de que gozaba la Universidad queda demostrada en que oficialmente se la invitó en esta fecha a una fiesta tan íntima como el bautizo de un hijo del Capitán general; en su carta dicha autoridad manifiesta que su de- seo era el que asistiera toda la Universidad, pero que atendiendo "a la pequeñez de su casa", limitaba la invitación en la forma que el Rector dispusiera; éste dispuso asistir él con un catedrático de cada facultad. (Fol. 79, G. núm. 21).

1798 (21 junio). - En ese día se dio Embajada al nuevo Arzobispo D. Joaquín Companí, (Company) en la forma acostumbrada; está reseñada en el capítulo "Cancelarios", en la biografía de dicho señor. (Fol. 136, núm. 24).

1799 (6 diciembre). - El Rector hace presente el que esta Universidad cumplimente, mediante Embajada sencilla, al Capitán general en los días de besamanos, y se acuerda que, en lo sucesivo, dos individuos del Claustro, con el Secretario y número de sirvientes necesarios, visiten a S. E. con Embajada pública en los días de besamanos, y se comisiona al Dr. Lecha para que regule el modo y forma con que se deben practicar dichas Embajadas, nombrándose para el día de Santa Leocadia a los señores Rector y Lecha, (Fol. 62, G. núm. 26).

1799 (19 diciembre). - En Claustro de ese día se dio cuenta de haberse hecho el día de Santa Leocadia la visita oficial al Capitán general por el cumpleaños de la Reina, siendo recibidos por S. E. con las consideraciones debidas; en ese Claustro el Dr. Lecha presentó el informe que la Universidad le pidió y que se inserta en el folio 75 del Gestis correspondiente; de esa fecha arranca, indudablemente, la asistencia de la Universidad corporativamente a las recepciones, por fiestas reales, en Capitanía general. (Fol. 72 v., G. núm. 26).

1802 (15 julio). - En este Claustro se trató acerca de la próxima venida a Zaragoza de los Reyes Carlos IV y María Luisa y de los planes de fiestas universitarias e iluminaciones, principalmente de la fachada que da a la calle de la Puerta del Sol; autorizándose a la Junta de Hacienda para "que se sirva proporcionar un adorno e iluminación decente" con relación a los fondos de que se pueda disponer. (Fol. 132 v., G. núm. 28).

Ese mismo día se celebró Claustro pleno, en el cual se dio cuenta del oficio del Ayuntamiento participando la próxima venida de los Reyes a esta Ciudad y que se resolviera lo que pudiera hacerse en su obsequio. Viendo que el plan trazado de pintar los claustros, columnas, etc., ascendería a la cantidad de 24.000 reales, y contando la Universidad con pocos recursos, se mandó hacer otro y que se dieran los grados suficientes. Por último, el Claustro acordó no invertir más de 10 a 12 mil reales.

1802 (3 agosto). - Se acuerda visitar en corporación al nuevo Arzobispo, el Excmo. Sr. D. Ramón Josef de Arce. (Queda reseñado el acto en el capítulo "Cancelarios"). El día 4 señaló hora y el 5 se le dio la embajada.

1802 (6 agosto). - En Claustro se acuerda guardar un grado de doctor en Cánones por si SS. MM. y AA. honran la Universidad con su visita y se dignan presenciarlo.

D. Camilo Lecha manifestó que D. Miguel Carrera, del que había sido padrino en el de licenciado, tiene preferencia con arreglo a Estatuto para ese grado de doctor.

1802 (20 agosto). - En Claustro se dio cuenta de un oficio remitido por el licenciado en Cánones D. Ignacio Otal, manifestando que sí se concedía una borla de doctor en su facultad ante los Reyes, para no ser gravoso ni perjudicar en manera alguna los intereses de la Universidad, se ofrecía a pagar de su cuenta todas las propinas que se tenga a bien señalar a las personas reales y séquito, (G. núm. 28, fol. 144),

En este mismo Claustro, viéndose que no había coches decentes para todos los graduados, se acordó que para la Embajada a SS. MM. se fuese a pie, reuniéndose en La Seo, como sitio más próximo al palacio arzobispal, donde se alojaban, pidiendo el correspondiente permiso al Cabildo de dicha Iglesia. Se acuerda también dar propinas de examinadores a las reales personas y grandes que les acompañan, si presiden un grado de doctor.

1802 (26 agosto). - En este día se llevó a cabo la Embajada a los Reyes Carlos IV y María Luisa, Príncipe de Asturias e Infantes D.a María Isabel, D. Carlos y D. Francisco, hijos y al hermano del Rey D. Antonio.

Reunidos en la Iglesia de La Seo todos los doctores, maestros y catedráticos, vestidos con insignias, se dirigieron al palacio episcopal por el orden siguiente: Ministros de la Universidad: en el centro, el bedel con la maza levantada; los doctores, en dos alas: a la izquierda, facultades de Artes, Leyes y Cánones; a la derecha, facultades médica y teológica, presidiendo el Rector con los dos doctores más antiguos.

Llegados a palacio y obtenida la venia de S. M. pasaron al salón donde se hallaba éste, cumplimentándole el Rector en nombre de la Universidad en una brillante oración y presentándole varios ejemplares impresos en raso con franja de plata, de lo que la Escuela había determinado ejecutar por su augusta venida; después de admitidos por S. M. se celebró el besamano, y terminado éste, pasaron a cumplimentar a la Reina e Infantes, que se hallaban en otro salón, y en cuyo acto el Rector pronunció un elocuente discurso de salutación, besando las manos a las reales personas todos los graduados. Terminados estos actos, la Universidad volvió a La Seo por el orden señalado.

Después el Rector y varios catedráticos de las diversas facultades pasaron a cumplimentar al Príncipe de la Paz. No consta en el Gestis la diligencia por no haber asistido a dicho acto el Secretario. (Fols. 169 y 169 v., G, núm. 28).

En el Gestis correspondiente está el expediente formalizado por la Junta de Hacienda para la decoración e iluminación de la Universidad; es muy interesante, pues figuran en él los diseños correspondientes.

El impreso que se le entregó al Rey decía lo siguiente:

"La Universidad Literaria de esta Ciudad, deseosa de corresponder a las gracias con que la han distinguido siempre SS. MM. y de manifestar el amor y la fidelidad a los Soberanos, que son los principios fundamentales de su enseñanza, ha acordado celebrar la augusta mansión de los Reyes nuestros señores en Zaragoza y su justa satisfacción por las bodas de los Serenísimos Príncipes con las demostraciones de regocijo compatibles con sus circunstancias. A este efecto ha dispuesto que en las noches de los próximos días 26, 27 y 28, desde las siete y media hasta las once y media, estén decorados e iluminados el patio de sus Escuelas y el teatro de sus actos mayores y que en éste alternen dos conciertos de música instrumental que contribuyan a demostrar la alegría general de que están poseídos los aragoneses. = Igualmente está para conferirse el grado de doctor a un licenciado de la misma Escuela, lo que pone en noticia de SS. MM. por si se dignasen autorizarlo con su augusta presencia, mandando señalar día y hora". (Fol. 158, G. nú- mero 28).

1802 (7 octubre). - Carta del Rey a la Universidad participando el casamiento en Nápoles del Príncipe de Asturias con la hija del Rey de Sicilia.

1804. - Carta real a la Universidad mandando hacer rogativas públicas por las calamidades que afligen al Reino. Estas se celebraron en la capilla de la Escuela. (G. núm. 30, fol. 258).

1807 (8 noviembre). - Dase cuenta en Claustro de un oficio del Ilmo. Ayuntamiento, sobre el señalamiento de días para los regocijos públicos, por haber mandado S. S. solemnizar en todo este Reino el día de la conmemoración de Nuestra Señora del Pilar, con rezo propio y rito doble de primera clase, con octava. Se acuerda pase a la Junta de Hacienda para que dictamine a lo que en los Estatutos se marca en cuanto al caudal para estos gastos. (No hemos encontrado en los Gestis la forma en la cual la Universidad se asoció a estas fiestas), (G. n.° 44, fol. 42 v.).

1814 (8 febrero). - Se acuerda felicitar al Excmo. Sr. D. José Palafox por su venida a Zaragoza, nombrándose para ello a los Dres. Berné, Barón de Castiel y Tomeo. (Fol. 154, G. núm. 45).

1814 (5 abril). - En Claustro de consiliarios y catedráticos y después en el pleno, se trató de las demostraciones de júbilo que la Universidad debía hacer a la próxima llegada de Fernando VII, cuyo paso por esta ciudad se esperaba después de su cautiverio.

Se acuerda: que se limpie el edificio y se procure facilitar salida por la antigua puerta de la Escuela hacia la del Sol; que se adorne e ilumine la fachada de la casa del Bedel (la única que había quedado en buen estado); que si S. M. entrase por la puerta del Sol, el Claustro forme todo él ante las ruinas de lo que fue Universidad; que se solicite día para besar la mano a S. M. invitándole a la ceremonia de un grado de doctor, y que para los gastos se apliquen todas las propinas del grado de D. José González, en la facultad de Cánones.

1814 (días 6 al 10 de abril). - El Ilmo. Sr. Rector y Claustro de la Universidad literaria, además de las disposiciones de que se hará mención y que se tomaron contando con la generosidad de sus individuos, nombró para que partiesen al encuentro de S. M. y A. a los señores doctores catedráticos D. Faustino Garrobera, D. Silverio Alavés, D. José Hernando y al sustituto ejerciente D. Cirilo Tubo; marcharon a Fraga con las demás autoridades y corporaciones, y de allí salieron para Bujaraloz, donde se hallaba el Rey y su hermano. Recibida la Universidad por el Monarca, el P. Garrobera pronunció el siguiente discurso:

"La Universidad literaria de Zaragoza tiene en este momento la dulce satisfacción de presentarse ante V. R. M. a felicitarle por su glorioso arribo al seno de sus hijos y por las pruebas sensibles de amor que manifiesta esta condescendiente visita a la capital de Aragón. Si desde el heroico momento de la lucha se lisonjea la Escuela de Zaragoza haber dado los primeros pasos y como el primer impulso a la grandiosa obra que puede decirse cimentada en el arresto de sus hijos, a quienes electrizó la elevación al trono de V. M. ocurrida en Aranjuez; una paternal ojeada que se digne V. M. dirigir sobre las gloriosas ruinas de su edificio, le pondría de manifiesto; que si el amor a la augusta persona de V. M. comenzó la obra, el amor la consumó, y nunca más contenta que cuando no presentando en su perspectiva más que escombros, serán ellos un índice glorioso que manifestarán al natural el fuego del amor, que es como el carácter de sus corazones, y patentizarán, que si han llenado los deseos de V. R. M., tienen ya la gloria por que aspira. Fiel la Escuela a sus principios, ha procurado en todo tiempo inspirar a sus alumnos la obediencia, el respeto, el amor a sus Monarcas; la Escuela no se mentirá a sí misma y continuará con los deberes que le impone la sacrosanta Religión de Jesu-Christo; pero séame lícito dar un desahogo a mi corazón a nombre del Cuerpo por que hablo: él se gloria quedarle poco que hacer a presencia de un Monarca tan deseado, tan apetecido, tan amado, en quien Zaragoza, Aragón, la España cifra sus glorias y baxo cuyos auspicios el Cuerpo literario piensa renacer de sus cenizas. Sírvase V. R. M. recibir por mi medio los sentimientos cordiales de su Universidad, que si se sacrificó gustosa por amor a V. R. Persona, habrá recibido toda su recompensa con que sea aceptado este generoso sacrificio en el real ánimo de Vuestra Majestad. Así lo esperamos, como el que por un efecto de su bondad tenga V. M. la de concedernos el besar su real mano".

La entrada del Rey e Infante D. Carlos en Zaragoza fue verdaderamente triunfal: por la Puerta Quemada a la plaza de la Magdalena y de allí al Coso; delante del Seminario de San Carlos se encontraba el Rector con todos los doctores y Cuerpo literario de la Universidad; siguió el Monarca y el Infante, entre continuas aclamaciones, hasta el palacio del Conde de Sástago, donde se alojó (1).
(1) "Memoria | de las Fiestas | que la inmortal Ciudad | de Zaragoza | celebró en los días seis, siete, ocho, nueve y diez de abril de mil ochocientos catorce, | y demás pormenores ocurridos en los mismos, | con el interesante y feliz motivo de haber- | se dignado nuestro augusto soberano el señor Don Fernando VII venir en compañía del serenísimo señor Infante Don Carlos, a su reyno | después de seis años de opresión, | con el objeto de recorrer las memorables ruinas de este | heroico pueblo". | Escribíala | de orden del Ilmo. Ayuntamiento | su cronista el Dr. A. A. (* ¿Agustín Alegre?) | Zaragoza. | En la Imprenta de Miedes. = 169 páginas, 8.° mlla. (Sección de Varios de la Biblioteca del Seminario de San Carlos).

A pesar de estar casi todo el edificio de la Universidad derruído, se colgó el frontis con paños y se formó un arco de follaje, distribuyéndose varios hacheros para la iluminación.

También se preparó todo lo necesario para dar una borla de doctor por si gustaban ir S. M. y A. a visitar aquellas memorables ruinas y presenciar el acto; pero no habiendo sido esto asequible, "deseoso el Cuerpo literario de perpetuar la memo- ria de la estancia de nuestro augusto Monarca con el señor Infante, en esta capital, ha mandado abrir una medalla".

El día 7, a las tres y media de la tarde, el señor Rector de la Universidad literaria y doctores de las facultades, con sus respectivas insignias, se presentaron a cumplimentar a Su Majestad y Alteza, El señor Rector manifestó en un discurso breve la complacencia que causaba, en particular a los doctores, ver restituído a su Monarca, pues todo les aseguraba que en su pacífico reinado volvería a renacer, de entre la desolación y el estrago, el luminoso y magnífico templo de Minerva; el Monarca dio muestras de estar poseído de los más vivos deseos por que se restaurasen los Liceos y que se cimentase la educación pública, que es la base más sólida para que prosperasen los Estados,

Tomó conocimiento del significado de cada uno de los distintivos de las facultades,

inquiriendo con la mayor individualidad e informándose de algunos pormenores.
1814 (14 abril). - El Receptor Barón de Castiel presentó las cuentas de los gastos ocasionados con motivo de la venida a Zaragoza de S. M. Don Fernando VII y A. R., del besamanos que se les dio y preparación del grado de doctor por si las augustas personas asistían a él. Pregunta el Receptor si los gastos de la borla que estaban agregados a favor de la Escuela para los precisos con el motivo de la venida de S. M., si se habían de cobrar por todos los doctores que había en las distintas facultades o por los que habían concurrido a la última borla. Se acuerda cobrarlos por el último citado. (Fol. 299, G. núm. 45).

1814 (20 abril). - Exposición (no consta a quién se dirige) de la Junta de Hacienda de la Universidad por la cual ésta propone que las cantidades recaudadas, así como el importe de grado de Cánones que el Claustro destinó a festejar el paso del Rey por Zaragoza, y no habiendo cosa alguna capaz de llamar la atención del público, propone la acuñación de una medalla "con inscripciones y emblemas análogos que quedase esculpida a la posteridad la memoria de las ruinas de Zaragoza y de la voluntaria venida de S. M. a visitarla en premio de su constancia; que el coste se calcula en unos 2.000 reales y que cada medalla de plata estará en unos 34 reales y cada una de las de cobre en 12 reales, siendo del tamaño de un duro". (Fol. 300, G. número 45).

Fue aprobada la moción de la Junta de Hacienda y construída la medalla, que tiene veintitrés líneas de diámetro y muestra en el anverso la Universidad derruída, viéndose lo que queda de su interior y el Ebro en el fondo y la inscripción de D. Manuel Abella: "Aedes . Minervæ. A . Gallis . Bello . Dirutæ. Pace . Florerunt", y en el reverso una corona de laurel, y dentro, "Ferdinando. VII | Insidiose . Capto | Fide . et. Virtute| Hispanor . Redempto . | Trivmphali . Pompa . | Vrbem . Ingres | VIII. Id. apr. | An . MDCCC. XIV. | Academ . | Cæsaraug".

A pesar de la rareza de que habla Borao, la Biblioteca universitaria posee tres ejemplares: dos de cobre y una de plata, y conocemos algunas personas de Zaragoza que la conservan. Terminada la confección de la medalla, la Universidad comisionó al Sr. Martínez de Villela para que hiciera entrega de ella al Rey en nombre de la Universidad, con un mensaje de salutación y ofrecimiento, así como otros ejemplares a SS. AA.

El acto tuvo lugar el 20 de agosto de dicho año, a las cuatro de la tarde, hora que de su puño y letra señaló el Monarca en la petición respetuosa que los representantes de la Universidad le elevaron; fueron éstos, a más de Villela, del Consejo real, D. Juan Francisco Martínez (Arcediano de Daroca y catedrático de esta Universidad), D. José Duaso (Capellán de honor de S. M.) y D. Manuel Abella (Oficial de la Prim.a Secretaría del Estado). Se equivocó Borao cuando en la pág. 152 de su obra dice: "...Siendo lo primero que se ofreció a sus ojos la Universidad, sobre cuyas ruinas todavía humeantes parece que se enterneció el Rey, y en esta ocasión fue cuando se le entregó por cuatro doctores la medalla conmemorativa de que ya hemos hablado, llevando la voz de la Universidad D. Juan Martínez Villela..."

Por lo expuesto claramente se ve que la entrega fue algunos meses después de la visita regia a Zaragoza y en la Cámara real.

1814 (24 agosto). - Comunicación al Claustro del Sr. Villela, manifestando que S. M. y AA. recibieron, con el mayor agrado y su acostumbrada benignidad, las medallas que en nombre de la Universidad les fueron entregadas. (Fol. 143, G. núm. 145).

1816 (7 septiembre). - Acuerda el Claustro cantar un Te-Deum y celebrar una misa solemne en la capilla de la Universidad, en acción de gracias por haberse expedido la bula sobre la Mitra de Zaragoza, de 90.000 rs. v. para la Universidad. El acto se celebró con asistencia del Ayuntamiento. (Fol 171 v., G. núm. 47).

1816 (30 octubre). - Se resuelve cumplimentar a SS. MM. y AA. con motivo de sus desposorios y se encarga esta comisión a los Dres. Sirena, Villela, Aris y Vallejo. (Fol. 9, G. núm. 48).

1819 (7 enero). - A las diez y media de la mañana y en la capilla de la Universidad, con asistencia del Capítulo de la Magdalena, Ayuntamiento y otras personalidades, se celebraron solemnes funerales por el alma de la Reina, que murió el 26 de diciembre y cuyo fallecimiento participó a la Universidad Fernando VII.

1819. - En 4 de enero y 6 de febrero el Monarca participó a la Universidad la muerte de sus padres Carlos IV y María Luisa, celebrándose con tal motivo funerales en la capilla de la Universidad.

1819 (7 octubre). - El Monarca participa a la Universidad sus desposorios con Amalia de Sajonia, celebrados en agosto último en la Corte de Dresde (Dresden). La Universidad comisionó a los señores Barón de Castiel y Arias para que felicitaran al Rey por su nuevo enlace. Estos comunicaron a la Universidad haber cumplido tan grato encargo, en cartas de 6 de noviembre. (Folio 59, G. núm. 51).

1823 (26 noviembre). - Acuerda el Claustro nombrar a los señores Vallejo, Villegas, Castiel y Calomarde, a cuyo fin se les dirigirá por el próximo correo los correspondientes oficios, para que feliciten al rey y a su hermano D. Carlos, protector de la Universidad, POR su ARRIBO AL TRONO. (Fol. 63, G. núm. 55).

1825 (15 enero). - Se acuerda acudir en corporación a recibir, el 16 de este mes, al Sr. Arzobispo D. Bernabé Francés Caballero, que en dicho día verifica su entrada pública en la Ciudad. (Queda reseñada en el capítulo "Consiliarios).

1826 (11 octubre). - En Claustro de esta fecha se acuerda conceder el título de doctor en Cánones, honoris causa, a don Francisco Tadeo Calomarde, "hijo predilecto de la Universidad y amparador y protector de ella, como lo ha probado ahora con el Colegio de Medicina". (Fol. 28, G. núm. 58).

1828 (22 marzo). - En Junta de Hacienda se acuerda que el dinero de propinas de dos a tres grados se empleen para que haya orquesta algunos días e iluminaciones de la fachada, pues los recursos del arca de la Universidad eran escasos y además para si SS. MM. se dignan visitar la Universidad y presidir un grado de Doctor. (G. núm. 59, fol. 69).

1828 (26 marzo). - Dase cuenta del oficio del Ayuntamiento de esta Ciudad, participando la venida de SS. MM. para el 22 de abril próximo. (G. núm. 59, fol. 51).

1828 (26 marzo). - Se nombran las comisiones para organizar los obsequios que se han de disponer durante la estancia en Zaragoza de los Monarcas, y se ordena que se ilumine la fachada y que si las corporaciones más respetables salen a saludarlos a Villafranca, salga también la Universidad, en la forma dispuesta por Estatuto. (G. núm. 59, fol. 51 v.).

1828 (28 abril). - En este día se congregaron el Rector don Joaquín Cistué, canónigo, y los doctores de todas las facultades, vestidos con capirote y borla y puestos en dos filas, a la hora que les señaló el Marqués de Valverde, mayordomo de la Reina D.a María Amalia de Sajonia, fueron al palacio arzobispal y subiendo a la regia cámara hicieron besamanos, en la forma siguiente: colocados en la antecámara, pasó todo el Claustro al salón, a las doce y media de la mañana, y llegando el Rector a los pies del trono, manifestó a SS. MM. en una breve y sencilla arenga los sentimientos de amor, lealtad y respeto de la Universidad y conatos que ponía en instruir a sus discípulos en los verdaderos principios de la Religión y legítimos derechos de S. M. en la soberanía absoluta, poniendo en su conocimiento la función dispuesta por el Claustro, de conferir un grado de Doctor, gratis, a presencia de los Reyes, lo que S. M. aceptó gustoso y previno que debía verificarse al día siguiente, a las diez de la mañana; acto seguido, todos los claustrales besaron la mano a las reales personas. Terminado el acto volvieron todos a la Sacristía de la Iglesia Metropolitana de la Seo, donde se habían congregado y de donde salieron para la ceremonia, (G. núm. 59, fol. 84).

1828 (29 mayo). - En este día y en presencia de SS. MM. Y del ministro Calomarde, séquito y autoridades de la Universidad se confirió el grado de doctor en Cánones al catedrático D. Florencio Marcellán. (La reseña detallada figura en el capítulo "Vida académica"). (G. núm. 57, fol. 91).

1829 (7 mayo). - Dióse lectura en Claustro de la orden de S. M. para que se hagan rogativas públicas por la mejoría y conservación de la salud de la Reina.

El día 12 del mismo y en la capilla de la Escuela se dijo Misa y Letanía mayor, con asistencia de los Doctores, Capítulo eclesiástico de la Magdalena y Ayuntamiento (Fol 47, G. núm. 60).

1829 (18 mayo). - Carta real comunicando la muerte de la Soberana; se hicieron exequias en la capilla en la forma acostumbrada.

1829 (20 noviembre). - En este día, reunidos en la Sacristía mayor del Metropolitano templo del Salvador, el Rector don Joaquín Cistué y los doctores Lisa, Campos, Sánchez, Muñoz, Mallado, Tomeo, López y el Secretario, se trasladaron al palacio de Ayerbe, donde se hospedaba el Infante D. Francisco de Paula y su esposa; fueron recibidos a la hora señalada, cinco de la tarde, besando su real mano y pronunciando el Rector breve y sencilla arenga de salutación y bienvenida, saliendo con la misma ceremonia. (Fol. 14 v., G. núm. 61).

1830 (16 abril). - Olido de la Inspección general de Instrucción pública, comunicando la orden de S. M. para que los doctores se sienten en los Claustros y demás reuniones públicas y secretas por el orden de facultades y en cada una por su antigüedad de grados, entendiéndose que a la derecha del Rector se coloquen teólogos y canonistas, y a la izquierda, legistas y médicos. (Fol. 50, G. núm. 61).

1830 (10 octubre). - Del Rey a la Universidad manifestando que ha nacido una robusta Infanta. El fausto suceso lo solemnizó la Universidad con misa y Te- Deum en la capilla de la Escuela, con asistencia del Ayuntamiento; el acto religioso se celebró el 27 de octubre. (Fol. 89, G. núm. 61).

1832 (31 enero). - El Rey participa a la Universidad el nata- licio de la Infanta María Luisa Fernanda; el 24 de febrero se cantó en la capilla de la misma un solemne Te-Deum con asistencia de los doctores y Ayuntamiento. (Fol. 41, G. núm. 62).

1832 (17 septiembre). - Carta del Secretario del Rey dando cuenta de la gravedad del monarca, hasta el punto de habérsele administrado el Santo Viático; que se hagan rogativas. (Folio 36, G. núm. 63).

1833 (25 octubre). - La Reina gobernadora participa a la Universidad la muerte de Fernando VII y la proclamación de Isabel II.

1833 (1.° octubre). - Decreto de la Reina gobernadora para que se hagan funerales por el alma de su esposo y señor el Rey Don Fernando.

A pesar de que en el acta del Claustro correspondiente se dice que la orden de la Reina gobernadora ya la había cumplimentado el Claustro, no hemos hallado la fecha y sitio donde esos funerales se celebraron.

1840 (9 junio). - Oficio del Ayuntamiento participando a la Universidad la próxima venida de Doña Isabel II, su augusta madre la Reina gobernadora y la Infanta Doña María Luisa Fernanda. En Claustro general se acuerda, para solemnizar la fausta noticia, dar una comida a los pobres de la Casa de Misericordia, distribuir 2.000 reales entre los heridos, huérfanos y viudas con motivo del 5 de marzo, iluminar la fachada de la Universidad y colocar en ella los retratos de SS. MM., y si salen corporaciones fuera de las puertas de la Ciudad a recibir a las personas reales, vaya una Comisión del Claustro nombrada por el Rector.

1840 (17 junio). - En Claustro general celebrado este día se acuerda que el traje para el besamano, si lo conceden las Majestades, teniendo presente que el traje escolar está abolido, sea vestidos de negro con manteo, capirote y borla, debiendo llevar ésta en la mano; los doctores que tengan uniforme militar, así como los señores abogados, podrán llevar el capirote encima de la ropa; todos los doctores se reunirán en la Universidad el día que se señale. (Fol. 64, G, núm. 70).

El 18 de junio entraron solemnemente en Zaragoza la Reina gobernadora y sus hijas Doña Isabel II y la Infanta María Luisa Fernanda, entre las aclamaciones del pueblo y revestidas de toda la pompa y boato oficial.

Nuestra Universidad lucía una artística decoración: se había formado delante de su fachada una espaciosa galería que se vistió con paños de raz. En su centro y sobre su correspondiente base elevóse un dosel de damasco carmesí con franjas de oro, bajo el cual pendían los retratos de Sus Majestades. Los lienzos de pared de entrambos costados cubriéronse con paños de Flandes y varios damascos, que venían a formar un pabellón que remataba encima del dosel. Por la noche ardían seis ha- chas de cera delante de los retratos de SS. MM., y en los tres frentes de la galería se veían repartidos una porción de faroles de cristal del mejor gusto, con sus correspondientes velas de cera.

No consta en los libros que la Universidad diera besamanos particular como en otras ocasiones; debió concurrir al general que se celebró el día 20, tercero de la permanencia en Zaragoza de las augustas personas.

BIBLIOGRAFÍA

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- "Aliento fervoroso, respiración festiva, voz sonora con que la Universidad de Zaragoza significa su devoción y complacencia por haber logrado el Decreto de N. S. P. Inocencio XIII, que concedió nuevas licencias a favor de la antigua tradición de la venida de María, Señora nuestra, en carne mortal y aparición del apóstol Santiago en la ribera del Ebro..."- Zaragoza, por los Herederos de Manuel Román, Impresor de dicha Universidad, 1724. (B.U.Z., 20 | 2.981).

"Manifiesto que la Ciudad de Zaragoza ofrece al público de los regocijos durante la permanencia en la misma de sus amados Soberanos al regreso del Principado de Cataluña para la Corte". - Zaragoza, Mariano Miedes, 1828; 4.º (B.U.Z., 20 | 2.984).

Martínez, Juan. - "Relación de las exeqvias qve la mvy insigne Civdad de Çaragoça ha celebrado por el Rey Don Philipe II deste nombre, dilatada con varias cosas de antigüedad y cvriosidad. Con el Certamen qve la Vniversidad propuso. Relación de la enfermedad... Sermón de dichas exeqvias, del P. Murillo". - Çaragoça, Lorenzo de Robles, año M.D.XCIX (1599). (B.U.Z., 20 | 2.970). (1).

Martínez Aguirre, Joseph. - "Funeral panegírico de la Sereníssima Reyna de España Doña María Luysa Gabriela Emanuel de Saboya en las reales exequias que celebro la augusta Ciudad de Zaragoza en el Salvador, a 19 y 20 de octubre de 1714". - Zaragoza, Pasqual Bueno, S. A. [1714]. (B.U.Z., 20 | 2.966).

"Memoria de las fiestas que la Imperial Ciudad de Zaragoza celebró en los días 21, 22 y 23 de noviembre de 1807 en acción de gracias de las mismas concesiones de nuestro S. Padre Pío VII, elevando a rito doble de primera clase, con octava, en todo el Reyno de Aragón, la solemnidad de Nuestra Señora y Patrona la Madre de Dios del Pilar". - Zaragoza, Herederos de la Viuda de Francisco Moreno, 1808; 8.° (B.U.Z., 48, 5.a).

Monreal, Miguel. - "Imperiales exequias que en la muerte de la Reyna de España Doña María Ana de Austria, celebro la Imperial Ciudad de Zaragoza". - Zaragoza, Herederos de Diego Dormer, 1696. (B.U.Z., núm. 3.679- 88).

- "Teatro augusto de el amor y de el dolor en las reales exequias que celebró a el Rey Don Carlos segundo la Ciudad de Zaragoza". - Zaragoza, Francisco Revilla, 1701; 4.º (B.U.Z., 20 | 2.697).

Nasarre y Ferriz, Blas Antonio. - Funeral hecho a la Reyna Doña María Luisa Gabriela de Saboya por la Universidad y Estudio general de la Ciudad de Zaragoza". - Zaragoza, Herederos de Manuel Román, 1714; 4.º (B.U.Z., 21 | 3.043).

Pomar, Fr. Joseph de. - "Sermón en las honras funerales que celebró la Universidad y Estudio general de Zaragoza a la Reyna nuestra Señora Doña María Luisa Gabriela de Saboya". - Zaragoza, Herederos de Román?, S. A. [1714]. (B.U.Z., 21 | 3.043).

Rajas, Pablo Albiniano. - "Lágrimas de Çaragoça en la muerte de Filipo Rey II de Aragón deste apellido, y exequias que... a su memoria celebró". - Zaragoza, Juan de Lanaja Quartanet, 1623.

(1) Don Juan M. Sánchez, en su Bibliografía aragonesa del siglo XVI dice no conocer, más que dos ejemplares de esta edición zaragozana, uno que él poseía y otro en el British Museum.

"Retrato histórico de las festivas ostentosas demostraciones de fidelíssimo gozo y leal alegría con que la Imperial Ciudad de Çaragoça ha celebrado el arribo feliz de la esclarecida Reyna nuestra Señora Doña Mariana de Neoburg a sus Reynos de España, y el Real Desposorio de nuestro potentíssimo católico Monarca Don Carlos segundo, que Dios prospere y guarde con fama inmortal de Justo, Piadoso Triunfante, Feliz y Augusto". - (B.U.Z., A- 53- 2.a). El autor de la obra, por la dedicatoria, es el capitán D. Pedro de Hebrera Esmir.

Rubio, Joseph. - "Oración fúnebre en las reales exequias que celebró a el Rey Don Carlos II la Ciudad de Zaragoza a 5 y 6 de diziembre de 1700, en la Iglesia Metropolitana, en su Santo Templo de S. Salvador", Zaragoza, Francisco Revilla, 1701; 4.º (B.U.Z., 20 | 2.967).

[Samper, Pedro Miguel de]. - Festivo objeto de amor y obligación con que la Ciudad de Zaragoza celebró en alegres aclamaciones la venida de Sus Magestades [Don Felipe V y Doña María Luisa Gabriela de Saboya]". - Zaragoza, Pasqual Bueno, 1711; 4.º (B.U.Z., 20 | 2.972).

Verges y Alegre, Roque Jacinto. - "Avgvstas exeqvias qve con real aparato, magnífica piedad y demostraciones espléndidas celebró la Imperial Civdad de Zaragoza en la mverte de los Sereníssimos Delfines de Francia Lvis de Borbón y María Adelaida de Saboya". - Zaragoza Pasqual Bueno, S. A. [1712?]. (B. U, Z., 20 | 2.971).

Villanueva, Antonio de. - "Oración fúnebre encomiástica en las exequias que Zaragoza celebró a su Reyna Doña Mariana de Austria; celebráronse a 2 y 6 de septiembre de 1696, en la Santa Iglesia Metropolitana y su Santo Templo de S. Salvador". - En Zaragoza, por los Herederos de Diego Dormer, 1686; 4.º (B.U.Z. - Enc. con Monreal: "Imperiales exequias...").

Xarque, Juan Antonio. - "Avgvsto llanto, finezas de tierno cariño y reverente amor de la Imperial Civdad de Çaragoça, en la mverte del Rey sv Señor Filipe "el Grande", quarto de Castilla y tercero de Aragón". Çaragoça, por Diego Dormer, M.DC.LXV (1665); 8.° (B.U.Z., 26 |2.968)


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